Yo

Yo
YO, tu hija no deseada sólo necesaria. "SALIRSE DEL CLOSET" es la frase que define a los homosexuales que al fin se atreven a alcanzar su libertad, declarándose ante el mundo en toda la dimensión de su orientación sexual. Durante años se consideraron una "minoría excluída" de la sociedad, por eso aceptaban matrimonios bizarros, como el que le ofreció mi padre a mi enamoradísima madre, quien en el tránsito de sus 11 meses de casada y 8 de mi embarazo, al saber la verdad, optó por morir en mi parto de forma "heróica", y quedé yo...a quien mi padre nunca quiso y a los 4 años abandonó sin volver nunca a saber de mi, pues no está en la esencia del gay tener un hijo de su simiente, si montar el show como el de Ricky Martin a través de vientres alquilados o adopciones entre cámaras y noticias de la "prensa rosa". Hablo en nombre de esos hijos, que sin pedir venir al mundo nos trajeron como objetos utilitarios hasta que nuestros padres decidieran sus vidas, y una vez hecho, nos quedamos abandonados a nuestra suerte, sin familia, calor de hogar ni nada a lo que tiene derecho un ser humano, más aún un niño. Fuimos "COSAS" de desecho. Por éso en este blog denuncio que la verdadera MINORIA EXCLUIDA Y CONDENADA A NO TENER NINGUN DERECHO AL CUIDADO Y ATENCIÓN, POR UNA SOCIEDAD HEDONISTA Y SIN AMOR, SOMOS NOSOTROS, no nuestros padres que ya están aceptados por la sociedad y formaron su propio movimiento social con todas sus garantías, deberes y derechos. Como adulta confieso ¿con qué derecho mi padre me condenó a llevar en mi corazón y alma heridas que nunca han sanado por completo? Reflexionen y piensen dónde está la verdad de toda esta farsa.

lunes, 18 de enero de 2016

¿Es la homosexualidad una opción de género, una disfunción teratogénica u otra cosa?

Mom
Observatorio de Bioética, Universidad Católica de Valencia.
Mom
Pixabay CC0
Introducción
Con frecuencia se plantea que la homosexualidad sea de causa genética o que únicamente se deba a influjo del ambiente durante el desarrollo embrio-fetal o tras el nacimiento, lo que puede condicionar de forma profunda su interpretación antropológica. Aquí hacemos una pequeña reflexión sobre estas circunstancias. Aunque dicha reflexión puede parecer un tanto técnica, somos de la opinión que es indispensable conocer los hechos biológicos para poder establecer un juicio antropológico sobre la homosexualidad.
Bases genéticas del dimorfismo sexual
El sexo viene determinado genéticamente en el individuo aún antes de la exposición a distintos niveles de hormonas, como testosterona o estrógenos. Concretamente, de los 23 pares de cromosomas de la especie humana, el par XX ó XY determina el sexo. Ello depende del espermatozoide que fecunda el óvulo, que puede aportar un cromosoma X o un Y, que formará el par XX ó XY, junto al cromosoma aportado por la madre, que siempre es el X. Por otro lado, el gen SRY, en la región 1 del brazo corto del cromosoma Y, determina el proceso de masculinización en la séptima semana de gestación y el gen Tfm, situado en el cromosoma X codifica el receptor de las hormonas masculinas. También la región ODF del cromosoma X favorece el desarrollo del ovario e inhibe el del testículo.
En el desarrollo embrionario, la activación de ciertos genes de carácter sexuado lleva al silenciamiento de sus homólogos del otro sexo. Así, el gen H19 se silencia en el cromosoma de origen paterno y el gen Igf2 se silencia en el materno.
Pero aún hay más control genético. No sólo los cromosomas X e Y están implicados en la diferenciación sexual, también el gen que codifica la síntesis de la hormona antimulleriana, por las células de Sertoli del testículo, está en el brazo corto del cromosoma 19 y el gen Gadd45g, que se encuentra en el cromosoma 9, es también determinante en la masculinización, e interacciona con el gen SRY [1].
¿Cuándo comienza la diferenciación sexual en el individuo?
Las diferencias sexuales pueden evidenciarse en el embrión y en la fase preimplantatoria, es decir, en los primeros 15 días de vida, donde la influencia hormonal del entorno todavía no se ha manifestado. A partir de las primeras divisiones celulares del cigoto, en la fase preimplantatoria, se observa que los embriones masculinos y femeninos recorren trayectorias distintas. Así, por ejemplo, los niveles de consumo de glucosa son  significativamente diferentes en el varón y la mujer, con velocidades de crecimiento y morfologías también diferentes, aún en una fase tan temprana del desarrollo embrionario [2].
Tras el nacimiento, y antes de que el entorno pueda inclinar la balanza hacia uno u otro comportamiento sexual, se constata que hay una predisposición innata para un comportamiento social diferenciado por sexo en humanos. Tal comportamiento es independiente del entorno y la educación recibida. “Los bebés neonatos varones muestran un mayor interés en el móvil físico-mecánico, mientras que los neonatos hembras muestran un mayor interés en el rostro de su madre. Los resultados de esta investigación demuestran claramente que las diferencias sexuales son en parte biológicas en su origen [3].”
Hormonas y diferenciación sexual
Tanto en el desarrollo embrionario posterior, como tras el nacimiento, los niveles hormonales resultan decisivos en la progresión de la diferenciación sexual ya orientada desde la genética. Las hormonas maternas influirán en esta progresión, pero también las del propio individuo, que, así como los receptores de estas hormonas, se irán configurando según su programa genético. Por ejemplo, el estradiol, que es sintetizado en el hipocampo y en la corteza prefrontal de nuestro cerebro, es un modulador de los procesos cognitivos de aprendizaje y memoria y también del humor, del comportamiento social y de diversos desórdenes psiquiátricos [4]. Finalmente, los niveles altos de testosterona reducen la expresión de la enzima DNA metiltransferasa. Esto provoca un descenso de la metilación  del DNA (mecanismo epigenético), permitiendo la expresión de genes relacionados con la masculinización [5].
Ambiente y diferenciación sexual
Dicho lo anterior, no puede excluirse una influjo del “entorno molecular”, esto es, hormonas, medicamentos, tóxicos, etc. sobre la progresión de la masculinización o feminización durante la gestación. Pero en ningún caso es una “definición sexual hacia lo masculino o femenino”, sino una interferencia en grado variable en la progresión de la definición ya establecida genéticamente.
Podríamos decir que los distintos grados de expresión genética, junto al entorno bioquímico del feto, pueden marcar grados de intensidad en los procesos de masculinización o feminización, pero no intercambios entre una u otra condición que, como hemos dicho, viene orientada desde el sobrecruzamiento cromosómico.
Pero ¿aún existe una nueva posibilidad de modificación genómica? ¿Pueden producirse anomalías en el genoma formado tras la fecundación que provoque que el “libro de ruta genético” masculino o femenino se vea distorsionado o indefinido? Aparte de determinados síndromes bien conocidos, como los de Turner y Klinefelter, con cromosomas sexuales anormales, muy raros por otro lado, u otros también infrecuentes, no se ha podido evidenciar una base genética en el comportamiento homosexual [6].
Por último, la posibilidad de que el genoma pudiera sufrir cambios epigenéticos propiciados por estímulos procedentes del entorno, en tal grado que fueran capaces de modificar el comportamiento sexual hacia la homosexualidad, ha sido propuesta como una posible explicación a esta conducta, pero a día de hoy, no existen evidencias científicas de que esto sea así.
Aun habiéndose constatado estos cambios epigenéticos en nuestros genomas, no se ha evidenciado que justifiquen por sí mismos una modificación en el comportamiento sexual de la entidad del comportamiento homosexual.
Conclusión
En cualquier caso, el sexo determinado genéticamente, el sexo fenotípico (funcional, endocrino, anatómico y psicológico) y el comportamiento sexual masculino o femenino deberían, en condiciones de homeostasis, constituir una unidad, de modo que las diferentes intensidades en los procesos de masculinización o feminización descritas, debidas a las posibles causas enumeradas, no deberían confundir lo masculino y lo femenino, sino dentro de cada fenotipo sexual, propiciar diferencias individuales en la gradualidad de lo masculino o femenino, sin dejar, por esto, de ser lo que son.
Así varones o mujeres con distintos niveles de hormonas sexuales, o con experiencias provenientes de su entorno, diversas en lo afectivo, cultural, ambiental o social, mostraran diferencias en su comportamiento, aptitudes, psicologías o inclinaciones, lo cual no debería cuestionar su masculinidad o feminidad sino, más bien, la personalizaría haciéndola distintiva de su individualidad, pero no otra cosa de lo que son sexualmente.

Referencias
[1] Johnen H, González-Silva L, Carramolino L, Flores JM, Torres M, Salvador JM. Gadd45g Is Essential for Primary Sex Determination, Male Fertility and Testis Development. Plos One 2013; 8(3):2–8. doi:10.1371/journal.pone.0058751
[2] Gardner DK, Larman MG, Thouas GA. Sex-related physiology of the preimplantation embryo. Molecular Human Reproduction, 2010;16(8):539–47. doi:10.1093/molehr/gaq042)
[3] Connellan J, Baron-cohen S, Wheelwright S, Batkia A, Ahluwalia J. Sex differences in human neonatal social perception. Infant Behavior and Development. 2000; 23(1): 113-8
[4] Luine VN. Estradiol and cognitive function: past, present and future. Hormones and Behavior. 2014;66(4):602-18.   doi:10.1016/j.yhbeh.2014.08.011
[5] Nugent BM, Wright CL, Shetty AC, Hodes GE, Lenz KM, Mahurkar A. … Mccarthy M. Brain feminization requires active repression of masculinization via DNA methylation. Nature Neuroscience. 2015;18(5):690-7.  doi: 10.1038/nn.3988. 2014)
[6] Jouve N. La homosexualidad a la luz de la genética. Jornada sobre La Homosexualidad: una reflexión científica y moral. 24 de Noviembre de 201. Instituto Pontificio Juan Pablo II. http://mercaba.org/Filosofia/Etica/la_homosexualidad_a_la_luz_genet.htm.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Navidad y familia van muy unidas...Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'La entrada en la historia humana de Jesús se ha producido en el seno de una familia' ¿Y l@s que tenemos el padre gay que nos abandonó porque no nos quiso?


Van muy unidas. La fiesta de Navidad reúne a toda la familia. La fiesta de Navidad es una fiesta de familia. El Hijo de Dios al hacerse hombre se ha hecho miembro de la familia humana y de una familia doméstica. Jesucristo ha santificado la familia.
La familia humana tiene como referencia la comunidad trinitaria. Jesucristo nos ha revelado que Dios es familia, son tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que viven felizmente en el hogar trinitario, el cielo. Y a ese hogar –dulce hogar- convocan a cada persona que viene a este mundo. El Hijo de Dios, segunda persona de Dios, Jesucristo, ha venido a este mundo para llevarnos a esta relación de amor, dándonos su Espíritu Santo. Nuestro destino es entrar en comunión con las personas divinas, ya en este mundo y para toda la eternidad. Más aún, lo que nos constituye en personas es precisamente esta relación. Se trata de vivirla conscientemente y disfrutarla.
Y un icono viviente de esa comunidad trinitaria es la santa Familia de Nazaret, compuesta por Jesús, María y José. La entrada en la historia humana de Jesús se ha producido en el seno de una familia humana, con un padre, una madre y un hijo. Y han vivido de su trabajo, en el hogar familiar donde se ejercitan las virtudes domésticas por los lazos del amor de unos con otros. Bien es verdad que la santa Familia de Nazaret es una familia muy singular, pero es modelo para todas las familias por el servicio mutuo, la convivencia, el amor e incluso el cariño y la ternura de unos con otros.
La familia se constituye por la unión de los esposos que normalmente se convierten en padres. Varón y mujer, creados en igualdad de dignidad fundamental, son distintos para ser complementarios. Cuanto más varón sea el varón, mejor para todos en la casa. El aporta particularmente la cobertura, la protección y la seguridad. El varón es signo de fortaleza, representa la autoridad que ayuda a crecer. La mujer tiene una aportación específica, da calor al hogar, acogida, ternura. El genio femenino enriquece grandemente la familia. Cuanto más mujer y más femenina sea la mujer, mejor para todos en la casa. Esa complementariedad puede verse truncada por la falta de uno de ellos, y la familia más amplia –abuelos, tíos- puede suplirla.
La unión complementaria de los esposos los convierte en administradores de la vida. Del abrazo amoroso de los esposos, proceden los hijos. Todo hijo tiene derecho a nacer de ese abrazo amoroso, que no puede sustituirse nunca por la pipeta de laboratorio (fecundaciónin vitro). Precisamente porque la persona se constituye por la relación –así nos lo muestran las personas divinas-, el hijo tiene derecho a proceder de una relación de amor entre sus padres, y nunca como fruto de un aquelarre químico de laboratorio. Hay muchos que piensan en el derecho a tener un hijo, como si el hijo fuera un objeto, mientras que el hijo es siempre un don, un don de Dios, fruto de la relación amorosa de los esposos, que se abren generosamente a la vida. Todo tipo de fecundación artificial (inseminación artificial y anónima, fecundación in vitro homóloga o heteróloga) rompe esa armonía de la creación por la que los hijos vienen al mundo como personas, fruto de una relación personal de amor entre los esposos.
Los esposos y padres se prolongan en los hijos y, a su vez, son fruto de los abuelos que tienen hoy una importancia enorme en el equilibrio de la sociedad contemporánea. Los niños y jóvenes son el futuro, los abuelos son la memoria del pasado. Todos juntos forman la riqueza de la familia.
Domingo 27 diciembre, en la Misa de 12 de la Catedral, Misa de las familias, donde haremos un homenaje a los que cumplen 25 y 50 años de casados. Venid con todos los hijos, los nietos y los abuelos. Es la fiesta de la Sagrada Familia y queremos darle gracias a Dios por nuestras familias.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba

jueves, 24 de diciembre de 2015

Una famosa Beata y mística vio el Nacimiento de Cristo. Aquí su relato junto a mis mejores deseos porque todos los lectores de este blog pasen una FELIZ NAVIDAD en unión de todos su seres queridos. Gracias mil por el regalo de acudir a este blog ¡FELIZ NOCHEBUENA 2015!

Una famosa Beata y mística vio el Nacimiento de Cristo. Aquí su relato

REDACCIÓN CENTRAL, 23 Dic. 15 / 01:03 pm (ACI).- A finales del siglo XVIII e inicios del XIX surgió en Alemania la famosa mística Ana Catalina Emmerick (1774-1824), quien llevó consigo los estigmas de la Pasión de Cristo y en los últimos años de vida se sustentó solamente de la Eucaristía.
Dios le concedió detalladas revelaciones místicas de la vida de Jesús, San Juan Pablo II la beatificó en 2004 y el actor Mel Gibson se inspiró en sus visiones para realizar la película de “La Pasión”. A continuación les compartimos el bello y significativo relato que ella contó sobre lo que vio del Nacimiento de nuestro Señor:
"He visto que la luz que envolvía a la Virgen se hacía cada vez más deslumbrante, de modo que la luz de las lámparas encendidas por José no eran ya visibles. María, con su amplio vestido desceñido, estaba arrodillada con la cara vuelta hacia Oriente. Llegada la medianoche la vi arrebatada en éxtasis, suspendida en el pecho. El resplandor en torno a ella crecía por momentos. Toda la naturaleza parecía sentir una emoción de júbilo, hasta los seres inanimados. La roca de que estaban formados el suelo y el atrio parecía palpitar bajo la luz intensa que los envolvía.
Luego ya no vi más la bóveda. Una estela luminosa, que aumentaba sin cesar en claridad, iba desde María hasta lo más alto de los cielos. Allá arriba había un movimiento maravilloso de glorias celestiales, que se acercaban a la Tierra, y aparecieron con claridad seis coros de ángeles celestiales. La Virgen Santísima, levantada de la tierra en medio del éxtasis, oraba y bajaba las miradas sobre su Dios, de quien se había convertido en Madre. El Verbo eterno, débil Niño, estaba acostado en el suelo delante de María.
Vi a Nuestro Señor bajo la forma de un pequeño Niño todo luminoso, cuyo brillo eclipsaba el resplandor circundante, acostado sobre una alfombrita ante las rodillas de María. Me parecía muy pequeñito y que iba creciendo ante mis ojos; pero todo esto era la irradiación de una luz tan potente y deslumbradora que no puedo explicar cómo pude mirarla. La Virgen permaneció algún tiempo en éxtasis; luego cubrió al Niño con un paño, sin tocarlo y sin tomarlo aún en sus brazos. Poco tiempo después vi al Niño que se movía y le oí llorar. En ese momento fue cuando María pareció volver en sí misma y, tomando al Niño, lo envolvió en el paño con que lo había cubierto y lo tuvo en sus brazos, estrechándole contra su pecho. Se sentó, ocultándose toda ella con el Niño bajo su amplio velo, y creo que le dio el pecho. Vi entonces que los ángeles, en forma humana, se hincaban delante del Niño recién nacido para adorarlo.
Cuando había transcurrido una hora desde el nacimiento del Niño Jesús, María llamó a José, que estaba aún orando con el rostro pegado a la tierra. Se acercó, lleno de júbilo, de humildad y de fervor. Sólo cuando María le pidió que apretase contra su corazón el Don Sagrado del Altísimo, se levantó José, recibió al Niño entre sus brazos, y derramando lágrimas de pura alegría, dio gracias a Dios por el Don recibido del Cielo.
María fajó al Niño: tenía sólo cuatro pañales. Más tarde vi a María y a José sentados en el suelo, uno junto al otro: no hablaban, parecían absortos en muda contemplación. Ante María, fajado como un niño común, estaba recostado Jesús recién nacido, bello y brillante como un relámpago. ‘¡Ah, decía yo, este lugar encierra la salvación del mundo entero y nadie lo sospecha!’
He visto en muchos lugares, hasta en los más lejanos, una insólita alegría, un extraordinario movimiento en esta noche. He visto los corazones de muchos hombres de buena voluntad reanimados por un ansia, plena de alegría, y en cambio, los corazones de los perversos llenos de temores. Hasta en los animales he visto manifestarse alegría en sus movimientos y brincos. Las flores levantaban sus corolas, las plantas y los árboles tomaban nuevo vigor y verdor y esparcían sus fragancias y perfumes. He visto brotar fuentes de agua de la tierra. En el momento mismo del nacimiento de Jesús brotó una fuente abundante en la gruta de la colina del Norte.
A legua y media más o menos de la gruta de Belén, en el valle de los pastores, había una colina. En las faldas de la colina estaban las chozas de tres pastores. Al nacimiento de Jesucristo vi a estos tres pastores muy impresionados ante el aspecto de aquella noche tan maravillosa; por eso se quedaron alrededor de sus cabañas mirando a todos lados.
Entonces vieron maravillados la luz extraordinaria sobre la gruta del pesebre. Mientras los tres pastores estaban mirando hacia aquel lado del cielo, he visto descender sobre ellos una nube luminosa, dentro de la cual noté un movimiento a medida que se acercaba. Primero vi que se dibujaban formas vagas, luego rostros, y finalmente oí cantos muy armoniosos, muy alegres, cada vez más claros. Como al principio se asustaron los pastores, apareció un ángel entre ellos, que les dijo: ‘No temáis, pues vengo a anunciaros una gran alegría para todo el pueblo de Israel. Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo, el Señor. Por señal os doy ésta: encontraréis al Niño envuelto en pañales, echado en un pesebre’. Mientras el ángel decía estas palabras, el resplandor se hacía cada vez más intenso a su alrededor. Vi a cinco o siete grandes figuras de ángeles muy bellos y luminosos. Oí que alababan a Dios cantando: ‘Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad’.
Más tarde tuvieron la misma aparición los pastores que estaban junto a la torre. Unos ángeles también aparecieron a otro grupo de pastores cerca de una fuente, al Este de la torre, a unas tres leguas de Belén. Los he visto consultándose unos a otros acerca de lo que llevarían al recién nacido y preparando los regalos con toda premura. Llegaron a la gruta del pesebre al rayar el alba".
 

sábado, 12 de diciembre de 2015

Francisco: Jesús quiere que formemos una gran familia... En la misa en el Parque del Bicentenario, el Santo Padre recuerda la llamada de los cristianos no al proselitismo sino a la evangelización



El tercer día del Santo Padre en Ecuador comenzó con un encuentro privado con los obispos del país, en El Parque del Bicentenario, poco antes de la misa.
Allí más de un millón de personas coreaban desde primeras horas de la mañana coreaban: ¡Francisco amigo, estoy haciendo lío! ¡Te queremos Francisco, te queremos! ¡Esta es la juventud del Papa! Niños, jóvenes, familias, ancianos, enfermos… todos esperaban con alegría y entusiasmo la llegada del Pontífice para celebrar la eucaristía. 
A las 10 de la mañana, Francisco empezó su recorrido de 4 kilómetros en el papamóvil, desde donde pudo saludar y bendecir a la alegre multitud. Cientos de banderas no solo ecuatorianas, sino también de otros países latinoamericanos, se alzaban ante el paso del Pontífice. Al igual que este lunes en el Palacio Presidencial, unos grandes arreglos florales con 80 mil rosas donadas por los cultivadores, decoraban el altar desde donde el Papa ha celebrado la eucaristía. El Pontífice llevaba una casulla con decoraciones típicas indígenas y la segunda lectura fue leída en Kichwa.
Durante la homilía de la misa dedicada a la evangelización de los pueblos, y en la que han concelebrado 2 mil sacerdotes, el Papa ha indicado que evangelización no consiste en hacer proselitismo, sino en atraer con nuestro testimonio a los alejados, en acercarse humildemente a aquellos que se sienten lejos de Dios y de la Iglesia, a los que son temerosos o a los indiferentes para decirles: “El Señor también te llama a ser parte de su pueblo y lo hace con gran respeto y amor”. Además, ha asegurado que la propuesta de Jesús es concreta no es solo una idea. Asimismo, ha recordado que nuestro Dios nos respeta hasta en nuestras bajezas y en nuestro pecado.
El Papa ha indicado que nuestra respuesta “no es hacernos los distraídos, argüir que no tenemos medios o que la realidad nos sobrepasa”. Nuestra respuesta --ha afirmado-- repite el clamor de Jesús y acepta la gracia y la tarea de la unidad. A propósito de la evangelización, el Pontífice ha precisado que “puede ser vehículo de unidad de aspiraciones, sensibilidades, ilusiones y hasta de ciertas utopías”. Y ha añadido que “el anhelo de unidad supone la dulce y confortadora alegría de evangelizar, la convicción de tener un inmenso bien que comunicar, y que comunicándolo, se arraiga”. Del mismo modo, ha subrayado “la necesidad de luchar por la inclusión a todos los niveles, evitando egoísmos, promoviendo la comunicación y el diálogo, incentivando la colaboración”. Asimismo ha advertido que es impensable “que brille la unidad si la mundanidad espiritual nos hace estar en guerra entre nosotros, en una búsqueda estéril de poder, prestigio, placer o seguridad económica”.
Por otro lado ha observado que la inmensa riqueza de lo variado “nos aleja de la tentación de propuestas más cercanas a dictaduras, ideologías o sectarismos”. Tampoco es --ha añadido-- un arreglo hecho a nuestra medida, en el que nosotros ponemos las condiciones, elegimos los integrantes y excluimos a los demás. Y a propósito ha recordado que “Jesús reza para que formemos parte de una gran familia, en la que Dios es nuestro Padre y todos nosotros somos hermanos”.  
El Papa ha exhortado a los presentes a ser un testimonio de comunión fraterna que se vuelva resplandeciente. “Qué lindo sería que todos puedan admirar cómo nos cuidamos unos a otros”, ha observado Francisco. Y es que “darse” significa “dejar actuar en sí mismo toda la potencia del amor que es el Espíritu de Dios y así dar paso a su fuerza creadora”. Para concluir, ha asegurado que “ésto es evangelizar", “ésa es nuestra revolución, porque nuestra fe siempre es revolucionaria”, “ése es nuestro más profundo y constante grito”.
Al finalizar la misa, monseñor Fausto Gabriel Trávez Trávez, ofm, arzobispo de Quito, y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, ha dirigidounas palabras de agradecimiento. Así, ha asegurado que “nuestro pueblo tiene hambre de Dios” y que “ necesitamos una palabra de esperanza que nos ayude a renovar la fe”. De este modo ha indicado que “sabemos que sus palabras están llenas de la acción del Espíritu Santo. Cuando Su Santidad nos habla --ha añadido-- de misericordia, de amor, de ternura, de fraternidad nos muestra el mensaje claro del Evangelio que se actualiza, por acción del Espíritu Santo, en cada persona frente a las necesidades del mundo de hoy.
Leer el texto completo de la homilía aquí 

Francisco explica los dos 'motu proprio' sobre nulidad matrimonial...“Favorecer, no la nulidad de los matrimonios, sino la celeridad de los procesos”, indicá Francisco, “siempre coherente con al verdad de fe profesada




El santo padre Francisco ha promulgado dos 'motu proprio' que han sido presentados hoy en el Vaticano, referido a la reforma del proceso canónico sobre las causas de declaración de nulidad matrimonial. Los dos Motu proprio del Papa llevan el nombre de Mitis Iudex Dominus Iesus Mitis et misericors Iesus, uno dedicado a la Iglesia de Oriente y el otro a la de Occidente, respetando las características de los 'dos los pulmones' del catolicismo.
En la introducción de los documentos el Pontífice explica: "He decidido dar con este 'motu proprio' disposiciones con las cuales se favorezca, no la nulidad de los matrimonios, sino la celeridad de los procesos". 
Ambos documentos comienzan recordando casi con las mismas palabras que “el Señor Jesús, juez clemente, pastor de nuestras almas, ha confiado al apóstol Pedro y a sus sucesores el poder de las Llaves para cumplir en la Iglesia la obra de justicia y verdad; esta suprema y universal potestad de atar y desatar aquí en la tierra, afirma, corrobora y reivindica la de los pastores de las Iglesias particulares, en virtud de la cual ellos tienen el sacro derecho y delante del Señor de juzgar a sus propios súbditos”.
Así el Santo Padre recuerda que durante los siglos, la Iglesia en materia matrimonial ha elaborado un sistema de nulidad del consenso matrimonial, para que “sea siempre coherente con la verdad de fe profesada”.
Teniendo conciencia de esto, indica el Papa, “he establecido que se ponga mano a los procesos de nulidad del matrimonio, y para ello he constituido un grupo de personas eminentes”. O sea que “la preocupación por la salvación de las almas” ha llevado a “empujar al obispo de Roma a ofrecer a los fieles este documento de reforma”.
Y añade en su escrito que “alimenta este empuje reformador, el enorme número de fieles que si bien desean proveer a la propia conciencia, muchas veces se desaniman debido a las dificultades jurídicas de la Iglesia, a causa de la distancia física o moral; la caridad por lo tanto y la misericordia exigen que la misma Iglesia como madre se vuelva cercana a los hijos que se consideran separados”.
El Pontífice añade que ha seguido las huellas de sus predecesores, quienes quisieron que las causas de nulidad “sean tratadas por vía judicial y no administrativa, no porque lo imponga la naturaleza de las cosas, sino porque lo exige la necesidad de tutelar en el grado máximo la verdad del sagrado vínculo”.
En el motu proprio para la Iglesia de oriente, el Papa añade entre otros particulares que “es importantísimo el ministerio del obispo, el cual según enseñan los padres orientales, es juez y médico, porque el hombre herido y caído (peptókos) a causa del pecado original y de los propios pecados personales, se ha enfermado y con la medicina de la penitencia obtiene de Dios el perdón y se reconcilia con la Iglesia”.
Los puntos fundamentales de la reforma son: 
- una sola sentencia en favor de la nulidad ejecutiva;
- el juez único bajo responsabilidad del obispo;
- el mismo obispo es juez;
- el proceso es más breve;
- el apelo a la sede metropolitana;
- la tarea propias de las Conferencias episcopales;
- el apelo a la Sede Apostólica;
- previsiones para las Iglesias Orientales.

Francisco desea manifestar la proximidad de la Iglesia a las familias heridas

A scene of the video One Human Family, Caring for Creation

Rescripto del Papa sobre el cumplimiento y la observancia de la nueva ley del proceso matrimonial

El papa Francisco firmó el pasado 7 de diciembre un Rescritto ex audientia  sobre el cumplimiento de la nueva ley del proceso matrimonial.
La entrada en vigor de las cartas apostólicas en forma de Motu proprio «Mitis Iudex Dominus Iesus» y «Mitis et Misericors Iesus» del 15 de agosto 2015, realizadas para “aplicar la justicia y la misericordia sobre la verdad del vínculo de cuántos han experimentado el fracaso matrimonial, supone, entre otras cosas, la exigencia de armonizar el renovado procedimiento en los procesos matrimoniales con las normas propias de la Rota Romana, a la espera de la reforma”.
El Sínodo de los Obispos concluido recientemente “ha expresado una fuerte exhortación a la Iglesia para que se arrodille hacia ‘sus hijos más frágiles, marcados por el amor herido o perdido’, a los cuales es necesario dar de nuevo confianza y esperanza”.
Las leyes que ahora entran en vigor --explica Francisco-- quieren precisamente manifestar la proximidad de la Iglesia a las familias heridas, deseando que la multitud de aquellos que viven el drama del fracaso conyugal sea alcanzada por la obra sanadora de Cristo, a través de las estructuras eclesiásticas, en el deseo de que descubran nuevos misioneros de la misericordia de Dios hacia otros hermanos, en beneficio del instituto familiar.                     
Reconociendo a la Rota Romana, además del ''munus'' que le es propio de Apelación ordinaria normal de la Sede Apostólica, también el de defensa de la unidad de la jurisprudencia (Art. 126 § 1 Pastor Bonus) y el de ayuda a la formación permanente de los agentes pastorales en los tribunales de las Iglesias locales, el Santo Padre ha establecido que las nuevas leyes de reforma del proceso matrimonial derogan cualquier ley o normativa contraria hasta ahora vigente, general, particular o especial, eventualmente también de forma específica.
Asimismo, precisa que "en las causas de nulidad de matrimonio frente a la Rota Romana la duda se fija según la antigua fórmula:  An constet de matrimonii nullitate, in casu". En segundo lugar indica que "no se da apelación contra las decisiones rotales en materia de nulidad de sentencias o de decretos". 
Frente a la Rota Romana --prosigue-- no se admite el recurso para la nova causae propositio, después de que una de las partes ha contraído un nuevo matrimonio canónico, a menos que conste manifiestamente la injusticia de la decisión. Otro aspecto es que "el Decano de la Rota Romana tiene la potestad de dispensar por causas graves de las Normas Rotales en material procesual". 
A continuación se señala que tal y como "instaron los patriarcas de las Iglesias Orientales, se deja a los tribunales la competencia territorial sobre las causas iurium conectadas con las causas matrimoniales presentadas a la sentencia de la Rota Romana en apelación". Y finalmente se solicita que "la Rota Romana juzgue las causas según la gratuidad evangélica, es decir con patrocinio ex officio, salvo la obligación moral para los fieles con recursos de entregar una oferta de justicia en favor de las causas de los pobres".
Al terminar el texto del Rescripto, el Papa desea que los fieles, sobre todo los heridos e infelices, miren a la nueva Jerusalén que es la Iglesia como “paz de la justicia y gloria de la piedad” y se les conceda, encontrando los brazos abiertos del Cuerpo de Cristo, “cantar el salmo de los exiliados”: "Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, como soñando nos quedamos. Entonces se llenó de risa nuestra boca, y nuestros labios de gritos de alegría''.